Precepto 10: Apoya a un gobierno ideado y dirigido para todo el pueblo
10. APOYA A UN GOBIERNO IDEADO Y DIRIGIDO PARA TODO EL PUEBLO.
Hombres y grupos perversos y sin escrúpulos pueden usurpar el poder del gobierno y usarlo para sus propios fines.
El gobierno organizado y dirigido por y para individuos y grupos solamente interesados en sí mismos da a la sociedad un período de vida corto. Esto pone en peligro la supervivencia de todos en el país; incluso pone en peligro a aquellos que lo intentan. La historia está llena de tales muertes gubernamentales.
La oposición a tales gobiernos generalmente acarrea sólo más violencia.
Pero uno puede alzar la voz en advertencia cuando tales abusos proliferan. Y uno no necesita apoyar activamente a tal gobierno; aun sin hacer nada ilegal, es posible (simplemente retirando la cooperación propia) causar finalmente una reforma. Incluso mientras se está escribiendo esto, hay varios gobiernos en el mundo que están fracasando únicamente porque la gente expresa su desacuerdo silencioso, simplemente no cooperando. Estos gobiernos están en peligro: cualquier golpe de mala suerte podría acabar con ellos.
Por otra parte, cuando un gobierno está obviamente trabajando duro para TODO el pueblo, en lugar de hacerlo para un grupo de intereses especiales o un dictador demente, uno debería apoyarlo sin reservas.
Hay un tema llamado “gobierno”. En las escuelas enseñan más que nada “civismo”, que es, meramente, cómo está constituida la organización actual. El verdadero tema del “gobierno” abarca diversos apartados: economía política, filosofía política, poder político, etc. Todo el tema del “gobierno” y de cómo gobernar puede ser bastante preciso, casi una ciencia técnica. Si uno está interesado en tener un gobierno mejor, uno que no cause dificultades, uno debería sugerir que se enseñara en las escuelas en las edades más tempranas; también se puede leer para estar más informado: no es un tema muy complicado si buscas en un diccionario las palabras difíciles.
Son, después de todo, la gente y sus propios líderes de opinión quienes sudan, pelean y sangran por su país. Un gobierno no puede sangrar, ni siquiera puede sonreír: es tan sólo una idea que tienen los hombres. Es la persona individual quien está viva: tú.
El camino a la felicidad es difícil de recorrer
cuando está ensombrecido por la opresión de la tiranía.
Está reconocido que un gobierno benigno, diseñado
y dirigido para TODO el pueblo suaviza el camino:
cuando así ocurre, este merece apoyo.