La tarea de ayudar a revitalizar a toda una cultura requiere una organización mundial con el propósito de poner El Camino a la Felicidad en manos de cada persona de la Tierra. Para llevar a cabo esa misión, se estableció la Fundación de El Camino a la Felicidad.

Actuando como centro de recursos para ayudar al público en los proyectos de distribución, creando cambios necesarios en negocios, comunidades y regiones enteras, una red global creciente de oficinas de El Camino a la Felicidad apoya a la Fundación y pone el libro en circulación por todos los sectores de la sociedad. Como resultado de esto, personas de todo el mundo, desde jefes de estado, alcaldes, doctores, abogados, líderes comunitarios locales y directores ejecutivos de compañías de la lista de Fortune 500, están ahora usando El Camino a la Felicidad para revertir el declive moral.

Hasta la fecha, unos 100 millones de copias de El Camino a la Felicidad se han distribuido en más de 97 idiomas y en más de 174 países.

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