3. NO SEAS PROMISCUO.1
El sexo es el medio por el cual la especie humana se proyecta hacia el futuro a través de los hijos y la familia. Del sexo puede proceder mucho placer y felicidad: la naturaleza lo quiso de esa manera para que la especie continuara. Pero su mal uso o abuso acarrea graves penas y castigos; la naturaleza parece haberlo querido de esa forma también.
3-1. Sé fiel a tu pareja sexual.
La infidelidad de uno de los miembros de la pareja puede reducir considerablemente la propia supervivencia. En la historia y en los periódicos abundan los ejemplos de la violencia de las pasiones humanas despertadas por la infidelidad. La “culpa” es el menor de los males. Los celos y la venganza son los mayores monstruos; uno nunca sabe cuándo dejarán de dormir. Está muy bien hablar de “ser civilizado” y “desinhibido” y “comprensivo”; ninguna charla reparará vidas arruinadas. La “sensación de culpa” no es tan dolorosa como un cuchillo en la espalda o vidrio molido en la sopa.
Además, está la cuestión de la salud. Si no insistes en la fidelidad de tu compañero sexual, te estás exponiendo a contraer enfermedades. Durante un período muy breve de tiempo, se dijo que todas las enfermedades sexuales estaban bajo control. Esto ya no es así, si es que alguna vez lo fue. Existen ahora variedades incurables de dichas enfermedades.
Los problemas de la mala conducta sexual no son nuevos. La poderosa religión del budismo en la India se desvaneció en el siglo VII. Según sus propios historiadores la causa fue la promiscuidad sexual en sus monasterios. Más contemporáneamente, cuando la promiscuidad sexual se extiende en una organización, comercial o de otro tipo, se puede ver que esa organización fracasa. No importa lo civilizadas que sean sus conversaciones sobre ello, las familias se hacen añicos en presencia de la infidelidad.
El impulso del momento se puede volver la tristeza de una vida. Inculca esto a los que te rodean y protege tu propia salud y placer.
El sexo es un gran paso en
El camino a la felicidad y la alegría.
No tiene nada de malo
si se practica con fidelidad
y decencia.
- 1. promiscuo: que mantiene relaciones sexuales fortuitas, al azar.