LA REPÚBLICA DOMINICANA DESCUBRE OTRA VEZ SU BELLEZA CON EL CAMINO A LA FELICIDAD
“Si quieres tener una sociedad feliz, no puedes descuidar la falta de un código moral”, dice Diana Pedroni, Directora Ejecutiva de El Camino a la Felicidad de la República Dominicana. Es un popular destino turístico por sus playas, cultura, música y gente cálida, la nación también sufre de más de 2000 muertes violentas al año. “Vi el común denominador”, dijo Pedroni. “Familias rotas que habían creado criminales y así una sociedad que está decayendo en vez de mejorar”. Al buscar soluciones encontró El Camino a la Felicidad (TWTH) y pronto se unió con Bienvenido Flores, Director Nacional de Prevención y Seguridad Ciudadana para el país.
“La República Dominicana ha intentado, a través de diversos programas estatales, reducir significativamente el índice de homicidios. En El Camino a la Felicidad encontré los preceptos que definen la ruta de un individuo para tener fuertes valores morales”, dice Flores.
Pedroni y Flores se convirtieron en un equipo imparable. Después de reunirse con el Director Regional Noreste de la Policía, entregaron un seminario a los oficiales y después distribuyeron el librito en un barrio de la ciudad de Moca. Al principio, los residentes estaban nerviosos con respecto al furgón de policía, pero mientras los libritos se distribuían, se esparcía el interés. Así que Pedroni y Flores, dieron un seminario para esa comunidad. Mientras que las cosas mejoraban en Moca, la situación en el resto de la isla estaba empeorando. Pedroni dio un seminario a los presos en el Centro de Corrección La Isleta. Después, para llegar a toda la isla, el equipo entrenó a “multiplicadores” que fueron de ciudad en ciudad impartiendo seminarios en todos los niveles: desde empresas hasta centros de rehabilitación y universidades, llegando a 250 000 personas. Después se asociaron con el gobierno de la provincia Espaillat para dar seminarios por toda esa región. Entonces dieron un seminario a los cadetes de la Academia Militar. Con tanto interés y seminarios en marcha por toda la nación, una Fundación de El Camino a la Felicidad oficial fue establecida en el país. Pronto la gente de todo el país se unió a la Fundación y se distribuía el librito en todas partes desde la ciudad del viejo Santo Domingo hasta la playa Boca Chica y en el Festival del Merengue y más, llegando a 2.2 millones de personas con El Camino a la Felicidad. Lo que siguió fue un descenso del 21 % en los índices de crimen violento, haciendo que el Gobernador de la provincia Espaillat dijera: “Esa es la esencia de El Camino a la Felicidad, recuperar lo que la sociedad ha perdido”.
Ve la historia completa en esp.scientology.tv/DPedroni.
ACTUANDO
Crea tu propia portada personalizada
Como el primer código moral basado totalmente en el sentido común, El Camino a la Felicidad pone en tus manos una herramienta eficaz y simple para elevar tu propia comunidad.
El mensaje y los preceptos del librito están destinados a ser compartidos. La página titulada “Por qué te di este libro”, dice: “Tu supervivencia es importante para mí”.
Personas, empresas, organizaciones sin ánimo de lucro, oficiales de la ley y organismos gubernamentales se han tomado a pecho este mensaje y han hecho suyo El Camino a la Felicidad. Lo hacen creando libritos con portadas personalizadas que comunican su papel único para crear un mundo mejor, una meta que los 21 preceptos ayudan a lograr.
Entonces usan los libritos con sus miembros, personal, empleados y las personas con las que contactan en su trabajo para fortalecer los valores morales en todos los sectores de la sociedad.
Puedes hacer lo mismo al crear ideas para una portada personalizada, y luego contactando a la Fundación del Camino a la Felicidad Internacional.
RESTAURAR LA CONFIANZA Y LA HONESTIDAD
La Fundación de El Camino a la Felicidad Internacional trabaja para revertir la decadencia moral de la sociedad restableciendo la confianza y la honestidad, por medio de una amplia distribución de los 21 preceptos. Las donaciones apoyan la impresión y distribución del librito de El Camino a la Felicidad y del material del plan de estudios.