El Camino a la Felicidad Produce una Nueva Vida
El EQUIPO DE MOTOR CITY COMBATE LA DECADENCIA URBANA
Detroit, Michigan, aclamada en su momento como Motor City (ciudad del motor) por su industria automovilística y Motown por su legado musical, hoy es una de las ciudades más problemáticas de América. El desempleo, el crimen y el tráfico de drogas creciente generaron un éxodo del 25 % de la población en la última década, dejando miles de negocios, edificios y hogares abandonados. En 2013, Detroit se convirtió en la primera gran ciudad de Estados Unidos en declararse en bancarrota. Pero combatiendo el escenario desalentador de la decadencia urbana en este hervidero del crimen hay un movimiento en alza que involucra a los residentes de Detroit decididos a infundir nueva vida en su ciudad. Monika Biddle se encontraba entre ellos, inspirada por la contribución de El Camino a la Felicidad para disminuir el crimen en otras ciudades y buscando hacer lo mismo en Detroit.
Estableció una conexión con ARISE Detroit!, una coalición de unos 400 grupos comunitarios que comparten programas y recursos para promover el voluntariado y el activismo comunitario. Desde ahí ella se puso en contacto con Mack Alive, un grupo de desarrollo comunitario del este de Detroit liderado por la ex representante del estado de Michigan, Artina Tinsley Hardman. Con el distrito de Mack Avenue presentando dos de los barrios más peligrosos de Detroit (un área con el 26 % de desempleo y el 35 % de sus residentes viviendo por debajo del umbral de la pobreza), el reto era desalentador.
Cuando le presentaron El Camino a la Felicidad, Hardam vio inmediatamente el valor práctico de los 21 preceptos en el trabajo de su organización. “Todo el mundo necesita una brújula moral”, dijo mientras los voluntarios repartían miles de libritos en el distrito.
Hardman agregó: “Descubrí que sin importar como lo usemos, ya sea en un centro de la tercera edad o en uno de nuestros eventos de ‘llévalo a las calles’, alguien tomará ese ejemplar, nos llamará y preguntará: ‘¿Dónde puedo conseguir más?’ La gente quiere compartir El Camino a la Felicidad con sus amigos y su familia, y eso construye nuestra comunidad”.
El equipo de El Camino a la Felicidad de Detroit repitió la pauta en la parte oeste de Detroit, donde la Fundación Sisterhood en Brightmoor lanzó el programa en viviendas de protección social.
En el norte de Detroit, un grupo religioso de apoyo a las víctimas de la violencia también lo adoptó. La noticia se propaga, y finalmente más de 40 organizaciones interreligiosas, de seguridad comunitaria y de servicio repartieron 40 000 ejemplares del librito y películas a los ciudadanos de Detroit. El crimen violento y el crimen contra la propiedad disminuyeron en un 25 % en los vecindarios donde se repartió el librito.
Cuando los más altos cargos de la ciudad (los concejales del Ayuntamiento, el jefe de policía y el alcalde de Detroit) recibieron ejemplares del librito, el alcalde respondió: “Esta iniciativa es un factor vital para revivir el espíritu y el orgullo de nuestra ciudad y para construir una Detroit nueva y brillante donde todos puedan florecer y prosperar”.
HECHOS
El crimen desciende con El Camino a la Felicidad
La policia informa de que las tasas de crimen descienden en comunidades saturadas con El Camino a la Felicidad:
Plettenberg Bay, Sudáfrica: Después de la distribución con la policía de El Camino a la Felicidad en inglés, africano y xhosa, los robos en tiendas se redujeron en un 63 %, los intentos de robo a negocios con allanamiento en un 67 % y el robo violento en un 100 %.
Ciudad Juárez, México: En la lista de “La ciudad más peligrosa del mundo” pasó de la N.º 1 a la N.º 37 después de la distribución de El Camino a la Felicidad, con los homicidios en 2013 a su nivel más bajo desde 2008.
AYUDANDO A OTROS A ENCONTRAR EL CAMINO A LA FELICIDAD
La Fundación Internacional de El Camino a la Felicidad trabaja para revertir la decadencia moral de la sociedad mediante el restablecimiento de la confianza y la honestidad a través de la amplia distribución de los 21 preceptos. Las donaciones apoyan la producción y distribución del librito de El Camino a la Felicidad y el material del plan de estudios.